En Clínica Nexus elaboramos un diagnóstico rigurosa e integral mediante diferentes técnicas para diseñar pautas dietéticas personalizadas:

1. Estudio metabólico previo. El análisis de diferentes constantes del paciente, bajo supervisión médica, marca las líneas fundamentales de un programa dietético.
2. Estudio Biométrico de la composición corporal mediante Bioimpedanciometria. Analiza la composición corporal y permite conocer los parámetros fundamentales para confeccionar la dieta personalizada.
3. Test A200 de intolerancia alimentaria. A partir de una simple muestra de sangre, se mide la reacción de las células sanguíneas ante algunos alimentos y, se define su comportamiento alimentario porque lo que el cliente coma y no le perjudique.

Además, en Clínica Nexus, las posibles reacciones adversas alimentarias son tratadas mediante técnicas de biorresonancia.

4. Analítica sanguínea y pruebas complementarias. En ciertos casos, se puede solicitar alguna otra prueba complementaria, para descartar alteraciones subyacentes o implementar la información para la configuración de la dieta más adecuada
   
   Conociendo los genes del paciente, se puede saber qué alimentación es la más adecuada para su salud, prevenir enfermedades, y en definitiva, llevar una vida más saludable y de mejor calidad.
5. Test genéticos: Se realiza a partir de una simple muestra de saliva, y podemos estudiar diferentes carencias o riesgos:

4. • Vitaminas y Omega-3: Tener información sobre las necesidades individuales de vitaminas y omega-3, nos ayuda a aportar las cantidades personalizadas, por tanto, a optimizar nuestra salud cardiovascular, ocular, inmunológica, respiratoria, y reducir los efectos de la envejecimiento.
   • Riesgo genético de sufrir una intolerancia: Analizamos una selección de variantes genéticas que, según las últimas evidencias científicas, determinan el riesgo genético de padecer intolerancia a la lactosa, la fructosa y el gluten. Si notas malestar o hinchazón después de la ingesta de ciertos alimentos puede que tengas algún tipo de intolerancia alimentaria. Las intolerancias alimentarias más frecuentes (lactosa, fructosa y gluten) suelen tener una base genética.
   • Genes relacionados con la obesidad: nos ayudarán a definir cuál es la proporción de los nutrientes principales a tener en la dieta.

Esta metodología de trabajo nos permite confeccionar la dieta más adecuada en cada caso, para mejorar la composición corporal reduciendo la grasa si es necesario, para garantizar la salud del paciente durante la realización de la misma y crear hábitos de alimentación sanos y equilibrados.

Pide una primera visita gratuita de asesoramiento, para que te deriven al profesional que más conviene en tu caso.