Terapia fotodinámica de varices

Con este nombre se describe un nuevo procedimiento para el tratamiento de las varicosidades de las extremidades inferiores que combina la escleroterapia química tradicional y el láser de Neodimi-Yag de 1.064 nm de longitud de onda. Este nuevo procedimiento se basa en que, mediante la inyección previa de espuma de polidocanol (la sustancia generalmente usada en la escleroterapia química), se induce una transformación bioquímica de la hemoglobina sanguínea (incrementando su conversión a metahemoglobina y protoporfirina IX), lo que conlleva un cambio en sus características ópticas y de conductividad, que se traducen en un incremento en la absorción de la energía transmitida por el láser aplicado posteriormente hasta 29 veces superior. Es decir, mediante la inyección previa de esta espuma en una concentración y características determinadas, conseguimos una optimización del efecto fototérmico en la emisión posterior del láser de Neodimi-Yag, al mejorar la captación de energía por la sangre y la transmisión de calor a lo largo del vaso. El resultado final se refleja en unos mejores resultados versus las técnicas clásicas aisladas, una menor incidencia de fracasos y efectos secundarios, una disminución de las sesiones necesarias para lograr unos resultados óptimos y la posibilidad de tratar vasos superiores a los 5 mm de diámetro, hecho hasta ahora poco viable en tratamientos exclusivamente con terapias fotolumínicas.

El procedimiento, además, es totalmente ambulatorio y no incapacita al paciente para su actividad normal.No requiere ningún tipo de anestesia (o como máximo tópica) y su tolerancia es excelente. Posteriormente al tratamiento solo hay que aplicar una crema antiinflamatoria durante unos días y llevar unas medias elásticas de compresión mediana durante unas 4 semanas. Como es obvio, solo un médico entrenado con esta técnica puede proporcionarle los resultados esperados, previa historia clínica y exploración vascular pertinente.

El tratamiento se estructura en varias sesiones (unas 4 de media) y el intervalo entre ellas es de aproximadamente unos 2 meses. En un seguimiento practicado durante 2 años a 150 pacientes tratados con esta técnica, no se ha presentado ningún caso de recidiva.

En resumen, gracias a esta técnica que combina la esclerosis química y el láser se ha conseguido mejorar sustancialmente en todos los ámbitos los resultados que hasta ahora se conseguían con cada una de estas por separado, erigiéndose como una terapia de primer orden, en los casos indicados, para el tratamiento de las varices de las extremidades inferiores.

Un cliente de Clínica Nexus, avala los resultados de la terapia fotodinámica para el tratamientos de las varices.