La incidencia de enfermedades relacionadas con la edad se encuentra en gran parte controlado por nuestros sistemas inmune y endocrino, relacionados ambos con el proceso del envejecimiento.

Las hormonas son liberadas desde las glándulas endocrinas de numerosos órganos y sistemas hacia el torrente sanguíneo y ejercen efectos bioquímicos en las células. Estas tienen la función de ser mensajeros del sistema nervioso central, ordenando a nuestros órganos internos como funcionar.

Hormonas tiroideas, estrógenos, testosterona, cortisol, DHEA (dehidroepiandrosterona), insulina, melatonina … cada una tiene unas funciones específicas y muchas de ellas interactúan de forma sinérgica.

Elaborar un estudio hormonal periódico te ayuda a controlar el proceso de envejecimiento.

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