Hilos tensores, biorestauración y voluminización facial
Cómo bien sabéis, si hay algo que caracteriza Nexus desde sus orígenes es que siempre está en vanguardia de los nuevos tratamientos que el incansable mundo de la medicina estética va generando sin tregua. Esto, junto con nuestra incomparable tecnología, experiencia y profesionalidad, nos permite adaptarlos e incluso mejorarlos para poder ofrecer a nuestros pacientes y clientes unos tratamientos de altísima eficacia y seguridad.
Como ejemplo de esta irrenunciable filosofía de trabajo, queremos presentaros hoy tres nuevos tratamiento que recientemente hemos añadido en nuestro catálogo y que bien seguro satisfarán los más exigentes.
1. Bio-Thread Lift
Es una nueva técnica médica, no quirúrgica, basada en la implantación de hilos bioreabsorbibles en la dermis que mejoran significativamente la flacidez desde el interior (efecto Lifting) a la vez que estimula paralelamente la inducción de colágeno dérmico (efecto antiaging). Los hilos empleados son atóxicos y apirógenos y de una seguridad absoluta. Se pueden utilizar en todas las áreas faciales y también al cuerpo, en las zonas más castigadas por la flacidez, como muslos, abdomen y cara posterior de brazos. Aparte de usarse como tratamiento reparador del descolgamiento cutáneo, también se utiliza como tratamiento preventivo en personas mayores de 35 años que ya presentan signos incipientes de flacidez. Antes del tratamiento se realiza un estudio tensional cutáneo para determinar las áreas que se tienen que tratar y qué número y tipo de hilo hay que emplear. Se complementa perfectamente con otros tratamientos tensores y regeneradores cutáneos, como la biorestauración cutánea, de la cual os hablamos más adelante. Los resultados se observan inmediatamente, pero varían según la edad, el nivel de flacidez y la calidad previa de la piel. En términos generales, la duración del efecto sobrepasa el año y medio.
Los hilos empleados son atóxicos y apirógenos y de una seguridad absoluta. Se pueden utilizar en todas las áreas faciales y también nivel corporal
2. Biorestauración cutànea
Complementando la biorevitalización cutánea de la cual hemos hablado en pasados artículos, llega con la medicina regenerativa la biorestauración. Se trata de una técnica basada en la infiltración de sustancias bioestimulantes capaces de reparar a escala molecular, con máxima eficacia y óptima tolerancia, los diferentes componentes dérmicos que inevitablemente se van dañando dentro del proceso inexorable de envejecimiento celular. Los beneficios sobre la piel se traducen en un efecto hidratante y nutritivo sin parangón, un efecto atenuador y corrector de las arrugas, un efecto antioxidante que se traduce en una mejora ampliamente notable de su calidad y textura, y un efecto regenerador de todas las estructuras y elementos que la forman, hecho que comporta un aumento de la elasticidad, firmeza y luminosidad. Es un tratamiento ideal antes de la época estival para preparar la piel para el aumento de la exposición solar, y sobre todo para después del verano para reparar los daños y el fotoenvejecimiento que el sol ha provocado.
3. Voluminización facial
Es también una técnica médica no quirúrgica, basada en la aplicación subcutánea de implantes para corregir la forma y el volumen de las estructuras faciales que el envejecimiento ha ido deteriorando y disminuyendo. Gracias a este nuevo concepto, ya no solamente eliminamos las arrugas superficiales rellenandolas, sino que tratamos el envejecimiento del rostro de forma integral, actuando a distancia sobre las pérdidas de volumen facial que posteriormente han originado la aparición de arrugas y descolgamiento en otras áreas. De este modo, vamos a la causa originaria del problema, tratamos todo el rostro en conjunto, evitamos los excesos de implantes en un punto o área determinada y conseguimos, en definitiva, unos resultados mucho más estéticos y naturales. Cómo se comprenderá, por el que se ha dicho antes, este es un tratamiento altamente personalizado, en no haber dos caras que requieran un idéntico tratamiento. En consecuencia, hay que hacer previamente un estudio detallado y minucioso de las correcciones a realizar (y no sólo de los defectos actuales) por parte de un médico que, aparte de la técnica, domine la anatomía y la armonía facial. El tratamiento se realiza con anestesia local, dura unos 90 minutos y se pueden retomar las actividades sociales y profesionales el día siguiente. Los resultados son manifestados inmediatamente y duran unos 18 meses, si bien, para mantener las correcciones de forma permanente, se recomienda realizar una revisión anual. Cómo veis, pues, a Nexus continuamos como siempre buscando, comprobando y mejorando los últimos tratamientos que van apareciendo en el ámbito de la medicina estética en todo el mundo para seguir siendo el referente y líder en esta área médica y perpetuar la confianza y satisfacción de nuestros pacientes y clientes.
No solamente eliminamos las arrugas superficiales rellenandolas, sino que tratamos el envejecimiento del rostro de forma integral